- Taller para Periodistas: Reparar vale más que castigar.
Un total de 2.388.080 horas de servicio comunitario, ₡480.288.734 recibidos en donaciones a favor de las comunidades y 11.222 reuniones restaurativas, son algunos de los datos sobre el impacto de la Justicia Restaurativa en la resolución distinta del conflicto penal y la reparación social del daño, en favor de la víctima y la comunidad, en los 10 años de implementación.
Estos fueron algunos de los resultados que se dieron a conocer este martes 8 de noviembre de 2022, durante el Taller para Periodistas denominado: “Reparar vale más que castigar” y que emprendió el Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial con el apoyo de la Oficina Rectora de Justicia Restaurativa.
El magistrado Gerardo Rubén Alfaro Vargas, de la Sala de Casación Penal y Rector de Justicia Restaurativa, expuso en detalle los objetivos y la operatividad del programa que se aplica en el país, con el respaldo de la Ley 9582, en las materias penal, penal juvenil, ejecución de la pena, el Programa de Tratamiento de Drogas bajo supervisión judicial y Contravencional.
“La Justicia Restaurativa es una forma de justicia que permite construir paz social y reconstruir el tejido social en los delitos que podemos impactar y que de manera voluntaria las personas deciden formar parte de un proceso restaurativo. Las reuniones restaurativas son la metodología que se utiliza, con la presencia del Ministerio Público, la Defensa Pública y la persona juzgadora, donde la persona víctima tiene la oportunidad de expresarse, de escuchar a la persona imputada reconocer el daño y cómo lo va a reparar, en un espacio seguro y donde se cuida a la persona víctima”, destacó el magistrado Alfaro Vargas.
La trabajadora social, Yessenia Valverde Zumbado, expuso la experiencia desde la labor que emprenden los equipos psicosociales dentro del proceso restaurativo.
“Es una justicia inclusiva e integradora, porque hay un aporte positivo en la parte ofensora y se impacta positivamente la comunidad y la sociedad en general. Para las víctimas, hay un reconocimiento de sus necesidades particulares, hay un proceso de contención y empoderamiento y la no revictimización, en un ambiente de confidencialidad y privacidad”, expuso Valverde Zumbado.
El taller abrió un espacio para que los periodistas expusieran sus consultas y también se contó con el testimonio de Berlin Castro Altamirano, de la Fundación Bandera Blanca y del voluntario, Olman Abarca, que forman parte de las redes comunitarias.
La actividad se realizó bajo la modalidad virtual, con el fin de facilitar la participación de las y los periodistas.